dPosta – El reconocido actor Alberto Martín falleció este sábado a los 81 años. La triste noticia fue confirmada por Carlos Rottemberg a través de la cuenta oficial de X del Multiteatro, donde se anunció el deceso del artista que se encontraba internado.
“Ante el fallecimiento del actor Alberto Martín, desde esta Casa Teatral despedimos con tristeza a uno de aquellos ‘históricos’ del espectáculo nacional. Vayan nuestras sentidas condolencias a toda su familia”, expresó el mensaje de despedida.
De qué murió
El artista permanecía internado bajo cuidados médicos estrictos, pero su cuadro se agravó con rapidez, dejando pocas esperanzas para su recuperación. El pronóstico fue reservado hasta el final,
Martín había hablado públicamente sobre su estado de salud en 2021, cuando reveló que le habían detectado un tumor en el ojo derecho. Aunque en su momento buscó restarle dramatismo, dejó en claro que la intervención fue necesaria: “Es cierto que me operaron para sacarme un tumorcito… había que quitarlo o quitarlo”, dijo entonces, en declaraciones a medios.
La enfermedad, según trascendió, avanzó silenciosamente y con fuerza en el último tiempo, comprometiendo su salud de forma irreversible.
Figura del espectáculo
Nacido como Luis Alberto Di Feo el 8 de mayo de 1944 en San Martín, Buenos Aires, Martín demostró desde muy joven su inclinación por el arte. A los seis años debutó en el cine con la película La muerte está mintiendo (1950), iniciando una carrera que se prolongaría por más de siete décadas.
Durante los años ’60, ’70 y ’80 se convirtió en un rostro familiar de la televisión argentina, participando en ciclos emblemáticos como Su comedia favorita (1965), Gutierritos (1975) y Los hijos de López (1979-1980), donde consolidó su popularidad.
En paralelo, desarrolló una carrera prolífica en el cine con títulos como Yo, el mejor (1977), Brigada en acción (1977) y ¡Qué linda es mi familia! (1980), que lo posicionaron como una figura versátil en la pantalla grande.
El teatro fue otro de los espacios donde Martín brilló, destacándose en obras como Fantástica, La jaula de las locas y Mi querido Mr. New York. Su capacidad para transitar con naturalidad entre el drama y la comedia lo convirtió en un intérprete muy valorado por el público y la crítica.
Con su partida, el espectáculo argentino pierde a uno de sus referentes más queridos. Su talento, carisma y legado artístico dejan una marca imborrable en la cultura nacional.
Fuente: N/A