Luciano di Nápoli ratificó que busca conducir al PJ

El intendente de Santa Rosa ratificó por redes sociales que presentará lista propia y peleará por la presidencia del partido. "El peronismo ha comenzado un proceso de renovación irreversible", aseguró.

dPosta – Luego de los rumores en la semana y la idea de llegar a un consenso por parte de la mayoría de las líneas, di Nápoli se plantó y ratificó que presentará los avales. Lo chicanearon en algunos medios y respondió en la red social X con una publicación que tituló desafiante: “Sobra nafta, convicciones y coraje”.

El sábado por la noche di Nápoli se sacó una foto firmando planillas de avales y publicó: “Gracias por estas horas a todos los compañeros de la Provincia que me están haciendo llegar sus avales”.

Y señaló quienes –hasta ahora en silencio- lo apoyan: “Cuenten con la tranquilidad de que no voy a exponer a ningún dirigente ni compañero ante las amenazas y aprietes de los operadores de siempre”.  Respondió así a las versiones que, desde el mismo partido, en las últimas horas hicieron llegar a oídos de la prensa que el intendente santarroseño no contaba con el apoyo necesario y se quedaría “sin nafta”.

Si bien no confirmó con todas las letras su presentación para disputarle la presidencia a Ziliotto, el ex camporista advirtió que “si tiene que haber una interna debe ser con juego limpio, sin extorsiones, respetando la voluntad de los afiliados. Honrando la historia democrática de nuestro partido”.

Y cerró su mensaje afirmando que “el peronismo pampeano ha comenzado ya un proceso de renovación irreversible”.

Cuando desde la mayoría de las líneas se trabajaba en la presentación de una sola lista, cuyo plazo vence el 30 de abril, el ruido con di Nápoli comenzó a partir de los lugares que pensaba conservar en el Consejo del PJ. Alejado hace tiempo de La Cámpora, el jefe comunal de la capital pensó en conservar las tres sillas que tenía den el Consejo, la suya, de Heriberto Mediza y Carmina Besga.

Desde el ziliottismo, que ideó dos lugares para La Cámpora y dos para el espacio –sin nombre- de di Nápoli, le respondieron que en todo caso esa discusión la tenía que mantener con la agrupación que en su momento le permitió acceder a las tres sillas y, por si más respaldo hacía falta hacia la referente kicrchnerista María Luz Alonso, la ratificaron en la vicepresidencia de la conducción provincial.

Con un gobernador que ya avisó que está en retirada, el capital de una reelección en Santa Rosa, aunque que sea por un puñado de votos; las muestras de acercamiento con un grupo de intendentes “no alineados” que habrá que ver cuántos lo respaldan; y algunos sospechan que quizás también azuzado por algún dirigente experto en generar incomodidades; di Nápoli se envalentonó y amenaza con concretar ya la renovación partidaria, aunque para ese trámite falta llegar a noviembre.

Lo cierto es que la movida deja al gobernador –hasta ahora- sin la posibilidad de mostrar un bloque sólido del peronismo en La Pampa, algo que se buscaba para marcar una diferencia de lo que suceden en otros grandes distritos electorales, aunque sea en la conducción provincial, ya que parece que en las Unidades Básicas de la mayoría de las ciudades pampeanas se presentaría más de una lista, a excepción de General Pico donde todo indica que Fernanda Alonso alineó la tropa y seguirá en la silla.