dPosta – “Estamos en un momento fundacional. Hoy nos ponemos en movimiento y cada vez somos más”, afirmó Kicillof al cerrar el plenario del MDF junto a la vicegobernadora Verónica Magario, mientras que a su alrededor, banderas celestes y blancas flameaban entre columnas que llegaron desde distintos puntos del conurbano y el interior bonaerense.
“A pesar de lo que ocurre en la Argentina, hoy estamos acá dándonos un abrazo y desborda la alegría”, enfatizó el gobernador.
“A pesar del frío, lanzamos un encuentro en el que se discutió en diez mesas y doblamos todas las previsiones. Hay compañeros por cuadras y cuadras”, celebró. Y aclaró el sentido de la convocatoria: “Hoy llegamos a conclusiones y esas conclusiones son mandatos para nosotros”.
Sin necesidad de explicaciones técnicas, Kicillof se conectó con el malestar social: “No vine a explicarles lo que está ocurriendo en la Argentina, lo conocen porque lo sufren todos los días”. Pero apuntó directamente al oficialismo: “Muchos dicen desde el Gobierno que esto está funcionando, que Milei está ordenando la macroeconomía”.
Mientras tanto, desde el público surgió la consigna: “Milei, basura, vos sos la dictadura”, que el gobernador no desautorizó y acompañó con una fuerte caracterización del plan económico: “Esto no es un modelo original ni liberal libertario. Hay que decirlo con todas las letras para que se entienda: el modelo de Milei es la continuidad de (Domingo) Cavallo, (José Alfredo) Martínez de Hoz y (Mauricio) Macri”.
Kicillof también cargó contra el relato oficial sobre la inflación: “Dólar planchado y salario destrozado”, resumió, y agregó: “Estamos perdiendo 152 mil puestos de trabajo registrados”.
Y reafirmó su compromiso con los sectores más golpeados: “Vamos a estar detrás de los trabajadores que luchan cuidando las fuentes de trabajo”.
“El presidente le declaró la guerra a la industria nacional, los chacareros, el trabajo, a las pymes. Milei le declaró la guerra al pueblo que labura”, remarcó el gobernador, y criticó el alineamiento internacional del mandatario: “Estaría bueno que en lugar de lamerle la bota a Trump escuchara lo que hace cuando defiende el trabajo. Lo de que Estados Unidos sea grande de nuevo es para los gringos, no para Milei. Nosotros tenemos que hacer grande a la Argentina con su ciencia, industria y cultura”.
También puso en foco el ajuste fiscal: “La motosierra no era para la casta”. Cuando uno observa el gasto público, el 80% del recorte fue para tarifas, la obra pública, la cultura, jubilaciones y universidades. La motosierra era para el pueblo, no para la gente. La casta brinda mientras el pueblo sufre”.
Y cuestionó el rol del FMI: “Nunca el FMI le trajo buenas noticias a la Argentina. En su momento fue Braden o Perón. Hoy es Fondo Monetario o pueblo”. Mientras que agregó: “No es ajuste, es transferencia. Le sacan a la Argentina para darle al extranjero. Es transferencia y saqueo”.
Incluso retomó el conflicto de Milei con el Papa Francisco: “El Papa no lo quería a Milei y nosotros lo extrañamos”. Y llevó a cabo un reclamo directo por los recursos bonaerenses: “Si de lo que se recauda en la Provincia, el 70% va para el Gobierno y después no hay obras, remedios o fondos para una calamidad climática. Me pregunto: ¿cómo se llama eso? Se llama robo y estafa. Milei tiene que devolverle a nuestra Provincia los fondos que le sacó para los docentes, seguridad y salud”.
Y dejó otro mensaje que condensó el eje del acto: “Se dicen libertarios. ¿De qué libertad nos hablan? Sin oportunidades no hay libertad, sin justicia social la libertad es una truchada”.
De esta manera, el gobernador bonaerense empezó a mover fichas en el tablero político y lanzó la fuerza con la que planea discutir el armado electoral con los referentes de La Cámpora, Máximo Kirchner, y del Frente Renovador, Sergio Massa.
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